Sita y Bimba a mi manera

Se siga la tendencia que se siga, el color es el único que repite verano tras verano en todas o casi todas las colecciones de ropa.

El color es el aliado imperdonable de colecciones como la de Sita Murt. Prendas bohemio-hippies en las que predomina el coral y el amarillo limón que tanto se llevan.

Muy parecidas, de estilo muy similar, las prendas que nos trae Bimba y Lola:

Boleros, pañuelos, puntillas, prendas anchas, zapatos de tacón alto...

Y como siempre lo interpretamos a nuestra manera, a mi me gusta así:

Filosofeando sobre moda

Existe una filosofía pensada para la moda?

Creo que hasta el momento no, sin embargo he encontrado algo que podría servir perfectamente:

"Las cosas divertidas, las cosas creadas para proporcionar sensaciones agradables, son cosas que se consumen.

Los objetos de consumo por su parte se gastan al consumirse, pierden toda o parte de su sustancia, menguan o desaparecen.
Cuando decía que el objeto se gasta por el consumo no me refiero a que se destruya físicamente. Estoy apuntando a otra cosa: al inevitable decaer el interés, a la pérdida de capacidad de divertir, de suscitar deseo y emociones placenteras.

Aquel objeto acaba resultando tediosamente familiar, pierde su capacidad inicial de provocar sensaciones, de chocar, de sorprender: acaba prometiendo la pesada sensación de déjà vu eb lugar de la aventura."

(Texto de Zygmunt Bauman en Arte, ¿líquido?)

Y no es verdad que cuando tenemos un capricho al conseguirlo pierde parte de ese encanto que tenía en la tienda?

A mi me pasa. De repente necesito mucho una cosa, una camiseta por ejempo, pero cuando la tengo ya en mis manos deja de parecerme tan necesaria y el esfuerzo que he hecho para conseguirla no es proporcional a la satisfacción que me da tenerla.
Al final acabamos por acomular 1000 cosas que en su momento fueron absolutamente imprescindibles... y que vistas en el armario dejan de serlo tanto.

Os pasa lo mismo a vosotras?

Precios recomendados?

Para las enamoradas de las sandalias "Eiffel" de Yves Saint Laurent, tengo una buena o mala noticia, según como se mire.

El otro día pasé por la tienda y descubrí su precio ya que en la web me fue imposible encontrarlo.

Los famosos botines valen nada y más y nada menos que la friolera de 890€.

Y las sandalias, más discretitas sín el tacón metálico, 650€.

Tengo que reconocer que, si que es verdad que en su momento esos zapatos me apasionaron pero, ya no los veo con los mismos ojos; y el culpable no es únicamente el precio (que podría ser una causa mucho más que razonable) sino el face to face.

Esos zapatos son como una relación a través de internet, cuando los conoces en persona se te rompe el enamoramiento de golpe.

Quizás esté equivocada pero la mezcla de materiales (metal/piel) no le hace ningún favor a este zapato, en concreto al botín. Obviamente el tacón como en el resto de zapatos del planeta tierra (excepto algunos casos claro está) es sólido, pero el metal le da un punto extra de solidez que no parece hacer buenas migas con las finas tiritas de piel que nacen en el talón y mueren por encima del tobillo.

Al ser tiras tan finas de piel se doblan con facilidad y, a no ser que tengas el pie de cenicienta y te encaje perfectamente en la estructura del zapato, no te lucirá.

Así que yo, siento mucho haber cambiado de opinión tan rapidamente pero después de darme una vueltecita por la web de chanel, aún sabiendo que todo lo que hay en ella está fuera de mi alcance al menos en esta vida, me declaro publicamente enamorada de la colección de zapatos de la señorita Coco. Poco ponibles si no tienes a la vista fiestas de alto standing pero muy apetecibles. Qué os parece?

Aunque también siguen al pie del cañón las típicas manoletinas, que en este caso no son santo de mi devoción.

Personalmente encuentro mucho más monas las nuevas manoletinas de GEOX para este verano, y seguro que mi bolsillo también, porque aunque no sean baratas pueden ser uno de esos caprichos que hacen su función durante años, si hace falta, y acabas amortizando el precio (que ahora no recuerdo pero creo que ronda los 90€).

Yo este verano apostaré por Geox:

Segundas partes

Siempre se dice de las segundas partes que son peores, que decepcionan, que te quitan el buen gusto que te había dejando la primera. Pero siempre hay una excepción que confirma la regla, y la excepción esta vez ha sido Matthew Williamson.

El pasado 23 de abril lanzó su primera coleccióm como diseñador "invitado" en H&M, una ocasión que muchas aprovecharon para poder lucir una prenda de la firma.

De la primera colección no había nada en especial que me llamara la atención, de hecho algunas cosas si que me llamaron la atención pero no tanto como para comprarmelo. Esto me sirvió de excusa para no arrepentirme de no haber podido ir el día 23 a darme un paseito por la tienda. Pero hoy ha sido diferente, tenía 2 horitas libres por la mañana y visto lo visto no me lo he querido perder.

La verdad es que esta segunda colección me ha gustado bastante más que la primera, aunque los colores han deslumbrado por igual en ambas y, el estampado a lo pavo real no ha dejado de ser el protagonista, algo que según como podría resultar hortera y que sin embargo este no ha sido el caso.

En los estampados han destacado otras aves, muy tropicales por cierto, que le han dado ese toque veraniego, un tanto americano diria yo, que tan fuerte pega este verano. Marcas como Custo o Fornarina se han unido también a esta tendencia.
Turquesa, fucsia, azul electrico, color lima se combinan entre sí para dar paso a unas prendas que desbordan alegría y, incluso en un día como el que ha hecho hoy en Barcelona totalmente lluvioso, ganas de salir a pasear.

Mi reomendación sin lugar a dudas, y aunque admito que no he hecho caso de mi propio consejo, son los trajes de baño, biquinis. Preciosos, muy muy originales, de todo menos aburridos. Y para lucir modelito completo en la playa teneis las gafas de sol, foulards, un bolso que podría servir de bolsa perfectamente por su tamaño, así que quien este dudando aún que no lo dude más.

A mi sólo me ha dado para una camiseta, pero es que no se ahorrar... de haberlo sabido os aseguro que igual mi mano derrochadora y caprichosa se hubiese comportado durante unos días y se hubiera quedado metidita en el bolsillo en lugar de estar abriendo y cerrando la cremallera del monedero.

Edito con la foto.